Al considerar el mantenimiento rutinario del equipo de laboratorio, se suele pasar por alto el equipo informático.  Sin embargo, si no recibe mantenimiento adecuado, el equipo podría sobrecalentarse y crear problemas molestos y evitables.  Su mantenimiento rutinario debe incluir la inspección y limpieza de los ordenadores personales (PC) para evitar la acumulación de polvo y residuos que puedan contribuir a un sobrecalentamiento, incendio o fallo prematuro de los mismos.  

Inspección y mantenimiento periódicos

Las torres de PC suelen requerir determinadas separaciones dimensionales para permitir que un flujo de aire adecuado refrigere los componentes internos que puedan generar calor significativo durante el funcionamiento.  Incluya en su mantenimiento rutinario un requisito de verificación regular de la ubicación del PC y que se repita cuando se mueva o reorganice el equipo o se añadan equipos nuevos.

Inspeccione periódicamente el espacio alrededor del PC y de sus aberturas, como las bocas de ventilación de aire, los puertos de conexión de cables de alimentación y las entradas de aire para los ventiladores de refrigeración, a fin de que se elimine la acumulación de polvo o residuos según sea necesario.

Inspeccione los cables de alimentación y los conectores para comprobar si presentan daños, suciedad, humedad y corrosión que pudiesen provocar un cortocircuito o una mayor resistencia que pudiese conducir a sobrecalentamiento y un posible incendio. Limpie los cables de alimentación de forma regular y sustitúyalos de inmediato si presentan cortes o están corroídos o dañados de cualquier otro modo.

Siga siempre las directrices de servicio y mantenimiento que se encuentran en el manual del usuario del PC. Inspeccione y limpie el entorno del PC de forma regular. 

Póngase en contacto con el fabricante del PC, su distribuidor o su contratista de servicio y mantenimiento si tiene alguna pregunta sobre el mantenimiento de su PC.